LA NADA NO PUDO EXISTIR

LA NADA NO PUDO EXISTIR
JOSE DE JESUS TEJADA MAURY
EL pensamiento filosófico tradicional dentro de un corriente idealista ha pretendido explicar el origen del Universo a partir de la nada. Para quienes intentamos explicar el porqué razón la nada no existió, tendríamos que efectuar un procedimiento hipotético para alcanzar a comprender en una forma lógica que el universo siempre estuvo allí, no salió de ninguna parte como tampoco pudo haber sido creado.

El primer supuesto que trataríamos, seria violar todas las leyes del mundo físico, anular el principio o la ley de conservación de la materia y energía, es decir; frenar el movimiento de todas las galaxias, a excepción de dejar una sola con movimiento rotativo concéntrico – es decir, de efecto centrípeto – con el fin de que traiga hacia su centro el resto de galaxias sin movimiento, para constituir un núcleo central que comprima toda la masa del universo, llegaríamos a una primera observación, nos encontraríamos con un universo de masa aproximada de 1 x (10) 50 toneladas, un uno seguido de cincuenta ceros, que es la cifra que nos induce a pensar en que el Universo no tiene densidad infinita, como lo afirma la teoría del Big- Bang.

Otra de las conclusiones a que llegaríamos sería, que el espacio siempre estuvo allí, por mucho que intentásemos comprimir la materia, sería absurdo suponer que ésta se va a transformar en energía ¿Cómo y de qué manera? ¿Qué dispositivo natural existe para llevar a cabo tal procedimiento? La respuesta es: ¡que sería imposible!
Surge un nuevo interrogante y entonces ¿de dónde salió la energía? La respuesta es sencilla, siempre estuvo allí, pues ella ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma, pero esa transformación es de una forma de energía a otra forma de energía y no como ha supuesto la física moderna que ella se transforma en materia, nos preguntaríamos ¿Cómo y de qué manera? La física moderna no tiene argumentos sólidos para explicar esto, han confundido la desintegración de la materia mediante de dispositivos “in vitro”, para argumentar que la materia se transforma en energía y viceversa, naturalmente esto no se da.

Concluiremos en una paradoja científica porque estamos desconociendo el principio universal de coexistencia de la materia y energía que nos lleva a argumentar que las dos son coexistentes y que siempre existió un universo como formas de materia y energía en un espacio tridimensional real, y la física moderna ha confundido una “desintegración” de la materia – mediante dispositivos especiales – con la “transformación de la materia, en energía”.
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