lunes, 18 de agosto de 2008

PROTOCOLO DE KYOTO

Por: JOSE DE JESUS TEJADA MAURY
INVESTIGADOR

PROTOCOLO DE KYOTO


Mientras dentro del protocolo de Montreal no cesa de llover en el de Kyoto no escampa.

“Expertos” en el tema del cambio climático reunidos en Costa Rica aseguraron que si la humanidad no cambia su estilo de vida, en los próximos 50 años la temperatura mundial podría al menos subir de tres a cinco grados centígrados, lo que pondría a las puertas del desastre planetario. John Kermond, director de comunicación del Programa Climático de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU, afirmó que Centroamérica ya vive los primeros efectos del calentamiento global, pues los fuertes huracanes en los últimos años, las inundaciones y cambios provocados por el fenómeno del niño, son consecuencia de la temperatura de los océanos – a este respecto quiero hacerle una explicación a la humanidad para que entiendan más sobre este tema relacionado al sistema de vientos, los cuales los organismos “científicos” al parecer desconocen, los “científicos” ignoran el sistema cíclico de vientos, que es lo que determina la temporada de huracanes para Centroamérica, ignoran la clasificación de los vientos.

Los vientos son corrientes de aire atmosférico debido a la ruptura del equilibrio en alguna parte de la atmósfera, por la diferencia de temperaturas entre regiones próximas, y que éstos pueden ser regulares, periódicos y variables según la dirección en que soplen.

Vientos regulares o constantes, son los que soplan todo el año en una dirección sensiblemente constante como los alisios, y los contralisios. Los alisios son vientos que sin cesar soplan en alta mar, en las zonas paralelas y próximas al Ecuador.

Al principio los alisios soplan del N.E en el hemisferio Norte, y del S.E en hemisferio Sur, pero al llegar al final de su periodo se dirigen paralelamente al Ecuador.

Esta inclinación de los alisios hacia el Oeste se debe a la rotación de la tierra hacia el Este. Si no fuera por esto, el alisio del hemisferio Norte o boreal, sería un viento Norte (en vez de ser Noreste), y el austral o Sur sería un viento Sur, en vez de serlo Sureste.

Contralisios: son vientos de las zonas templadas que van hacia los polos, por la alta atmósfera desviándose hacia el Este y que proceden de las zonas tropicales, los contralisios van en sentido opuesto a los alisios, a lo cual deben su nombre.

Vientos periódicos: los vientos periódicos son los que soplan con regularidad en un mismo sentido, según las estaciones o las horas del día.

A los vientos periódicos pertenecen los monzones y las brisas.

Los monzones son los vientos que se observan principalmente en las costas del Océano Indico, que soplan en verano del Océano hacia el continente y en invierno del continente hacia el mar.

Brisas: las brisas son vientos que soplan en las costas del mar hacia la tierra durante el día, y de la tierra hacia el mar durante la noche. La causa de las brisas, está en que durante el día el suelo se calienta más fácilmente y mucho más que el mar; y por esto, en los países templados, hacia las nueve de la mañana, se produce una corriente ascendente de aire caliente que queda reemplazada por otra de aire frío procedente del mar, en cambio por la noche se enfría más y rápidamente la tierra que el mar, entonces la corriente de aire se invierte, soplando hacia el mar (brisa terrestre).

Vientos Variables: son los que soplan a veces en un sentido y a veces en otro diferente, sin obedecer leyes fijas. Los vientos variables son propios de las zonas templadas.

Vientos Locales: son los que reinan en ciertas regiones durante periodos más o menos largos, los vientos locales reciben nombres especiales, según el país, así, se llama Siroco un viento abrasador de Italia, Simún el del Sahara (desierto de África Septentrional), Mistral el de Francia, Cierzo el de Suiza. Solano el de España y Pampero el de Argentina.

Huracanes: se da el nombre de huracanes a ciertos vientos impetuosos, cuya velocidad pasa de los cien kilómetros por hora y que pueden ir acompañados de lluvias, relámpagos y truenos.

Ciclones: son masas considerables de aire animadas de un movimiento giratorio muy rápido, alrededor de un eje vertical, al mismo tiempo que se van trasladando, produciendo ruina a su paso.

Los ciclones se producen en la región de las calmas ecuatoriales y se debe a la desigual velocidad de los alisios que se chocan al llegar de los dos hemisferios y no a un supuesto calentamiento global o cambio climático supuesto. La velocidad de traslación de un ciclón está entre 15 y 45 kilómetros por hora y su rotación oscila a 250 kilómetros por hora.

Los ciclones en los mares de China y de India se llaman tifones, los ciclones en el hemisferio Norte giran en sentido contrario a las agujas del reloj y en el hemisferio Sur en el mismo sentido de las agujas del reloj.

Tornados: a los ciclones de las antillas se le suele llamar tornados, pero se diferencian de los verdaderos ciclones por su origen y formación.

Los tornados se anuncian por una pequeña nube blanca y muy alta, que va bajando lentamente, aumentando de volumen, al acercarse a la superficie de la tierra, se rodea de una masa sombría que oscurece rápidamente la atmósfera, y al fin del punto más oscuro sale un torbellino giratorio, en medio de rayos y produciendo la desolación en una faja estrecha por donde va pasando.

A mis lectores, no piensen que me ha salido del tema, simplemente quise explicarle el papel que juega el sistema de vientos en la formación de estos fenómenos y no en el sofisma de los organismos “científicos” actuales.

¿Pero que es lo que esta sucediendo en realidad?, lo que pasa es que los países altamente industrializados han venido utilizando la energía nuclear para satisfacer sus necesidades de consumo y acrecentar la riqueza capitalista, desobedeciendo los consejos de los pioneros en la carrera nuclear, entre ellos Beckerel, los esposos Curie, Roetgen, los cuales aconsejaron no utilizar la energía nuclear bajo ninguna circunstancia – solo en caso de necesidad –. Hoy pienso que esta sugerencia ha sido mal interpretada, pensaron que la guerra ha sido una necesidad, más sin embargo es el hecho más estúpido de esa mala interpretación de los pioneros nucleares, posiblemente ellos se refirieron a la necesidad de utilizarla como último recurso para las últimas generaciones en nuestro planeta tierra, cuando se agotara la energía solar y el planeta indefectiblemente fuera hacia el enfriamiento total.

Volviendo al tema de la reunión de “expertos” que hablan sobre el calentamiento de los océanos, les manifiesto que los países altamente industrializados tienen sus plantas generadoras de energía nuclear, la comunidad “científica” internacional no se pronuncia con relación a los desechos radioactivos de estas industrias, si existe algún calentamiento de los océanos, obedece a que los países altamente industrializados están arrojando desechos radioactivos al mar con el beneplácito de organismos no gubernamentales, se han efectuado pruebas nucleares en el mar, sólo reina un silencio cobarde ajustado a sus intereses comerciales, nadie dice nada, los desechos nucleares contribuyen a elevar la temperatura de las aguas de mares y ríos, esto contribuye a eliminar parte del oxígeno del agua y como consecuencia la mortandad de especies marinas y fluviales, y por ende incrementando la actividad bacteriana.

Aquí en Colombia sucedió un caso que siempre se debe tener en presente y ocurrió bajo la presidencia de César Gaviria Trujillo, su gobierno permitió la importación de desechos y basura radioactiva a una firma norteamericana la cual fue depositada en una población del Valle del Cauca y sobre ella se construyó una escuela para niños en una población llamada Guanchaco, no alcanzando a medir las consecuencias de este genocidio, y nadie dice absolutamente nada, ninguna organización de derechos humanos, ninguna organización ecológica, ninguna ONG, la comunidad “científica internacional” tampoco se pronunció al respecto, sin embargo Japón, EEUU, Canadá, La Comunidad Económica Europea, quieren aparentar lo ecológico de un monstruo denominado energía nuclear, no dicen donde envían sus desechos radioactivos. Recientemente la Comunidad Económica Europea, aprobó la construcción de un reactor de energía nuclear, estos señores desconocen la ética, por encima de todo está su afán de enriquecerse a costa del sacrificio humano, Chernovyl es un testimonio doloroso para la humanidad, los medios callaron la realidad, allí no sólo murieron 31 bomberos que atendieron la emergencia, las poblaciones aledañas a la planta Rusa de generación nuclear también sufrieron los efectos de contaminación radioactiva, la isla de Cuba fue testigo de los centenares de personas entre ellos muchos niños que llegaron a esa isla para ser atendidos como víctimas en los estragos sufridos por las radiaciones del accidente nuclear en la mayoría de los casos no se pudo hacer nada, más sin embargo esto quedó como secreto de estado.

Hay un detalle muy llamativo del protocolo de Kyoto, el cual tiene su sede en Nairobi y fue establecido precisamente para prevenir el “cambio climático”, el comunicado de la comunidad “científica” es a implementar tecnologías limpias y apropiadas que ayuden a minimizar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Los científicos han pronosticado mucha vulnerabilidad para Centroamérica, por lo que se hace necesario educar a la ciudadanía sobre como frenar los efectos del “cambio climático”. Los “organismos científicos “ han creado el Síndrome del Sofisma Térmico (SST) y con la ayuda de los organismos internacionales y complicidad de Organizaciones no gubernamentales, que ante la incapacidad para tomar una acción decidida pretenden justificar desastres en Centroamérica (por ello explique con anterioridad el ciclo de vientos el cual es muy sensible para Centroamérica), justificar el hambre y la pobreza en África y en otras regiones del planeta (por ello su sede en Nairobi), mientras se hacen coaliciones para atacar a pueblos indefensos, se destinan cuantiosos recursos para patrocinar genocidios y bloqueos a pueblos hermanos, y no se hace una coalición o se establece un protocolo para erradicar la pobreza y el hambre a nivel mundial, como tampoco para erradicar las enfermedades a la humanidad, de la cual muy seguramente los países altamente industrializados son mayormente responsables, ya que se han convertido a estos países en vertederos de toda clase de desechos.

La acción de las ONG están encaminadas a defender los intereses de los países altamente industrializados, la Convención de Las Naciones Unidas sobre el cambio climático y el Protocolo de Kyoto muestra descaradamente su afán mercantilista, los países industrializados invirtieron mucho dinero en capacitar profesionales en física y en química nuclear preparándolos para una guerra nuclear o biológica y hasta la fecha no han tenido retorno de esa inversión, de allí el afán de acudir a tratados o a protocolos internacionales, amañados y antiéticos, distorsionadores de la verdad, el tiempo se les está pasando, su periodo de vida útil están en el ocaso, a ellos no les importa el daño que hagan a su paso, el deseo de los organismos no gubernamentales es acelerar la firma de los acuerdos y que entren a regir. Los estudios no tienen asidero científico ya que se fundamentan en modelos climáticos elaborados por ordenadores computarizados, y les hago saber a la comunidad científica en general, como también a la comunidad general, que esto de ciencia no tiene absolutamente nada ya que la ciencia no se basa en especulaciones, el Protocolo de Kyoto se fundamenta en lo que se ha denominado el Síndrome del Sofisma Térmico (SST), el cual consiste en una serie de síntomas físicos y sicológicos, sociológicos, ecológicos con consecuencias políticas, sociales y económicas, entre ellos miedo a morir de hambre, por desastres naturales, sequías y falsas acciones de los estados para preservar su entorno ecológico.

Según el Protocolo de Kyoto, el cambio climático global se debe al incremento desproporcionado – causado por la industrialización – de las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2), que a modo natural forma una capa en la atmósfera que retiene el calor en tierra e impide que regrese al espacio.

Dirigiéndome a la comunidad “científica” y a la comunidad en general, les manifiesto que este argumento es lo más absurdo que se haya maquinado, pues los organismos científicos desconocen el ciclo del CO2, la ley de conservación de la masa y la energía, pero algo más grave, desconocen las leyes y las propiedades de las mezclas gaseosas, y en la atmósfera los gases se rigen por estas leyes – sugiero que consulten al respecto –.

Quiero dejarle a la humanidad y a cada lector que sin necesidad de ser especialista en el tema pueda por sus propios medios confirmar lo absurdo de estos argumentos, y esto es sencillo, nosotros debemos esperar el momento en que suceda un eclipse solar, sobre todo en las regiones tropicales, en Centroamérica y en las zonas próximas al Ecuador, que son las que más directamente reciben el calor, vamos a esperar que el disco lunar se interponga lentamente entre el sol y la tierra, vamos a observar, que tan pronto empieza el disco lunar a cubrir un poco al sol, empezamos a notar que la temperatura disminuye en el ambiente al momento de llegar al eclipse total, sentiremos inmediatamente un fresco o frío según la región afectada por el eclipse, en el poco tiempo que dura el eclipse notamos la baja de temperatura en la zona, si fuera cierto que el CO2 retiene el calor en la atmósfera no se sentiría cambio de temperatura alguno, sino que se conservaba igual, por lo tanto este argumento de que el CO2 atrapa el calor en la atmósfera no tiene asidero científico y por lo tanto se hace necesario desmontar el Protocolo de Kyoto, el cual es un sofisma y un irrespeto para el mundo científico.

jotema044@hotmail.com

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