Por: José de Jesús Tejada Maury
EL CÁNCER BAJO LA
LUPA
Cuando mi amiga Melisa se enteró
que yo era investigador, me hizo una sugerencia muy seria, la cual no podía
pasar desapercibida, me había retado a
que investigara sobre el cáncer.
Me dijo, la humanidad merece una
explicación, la humanidad debe saber qué es lo que está sucediendo. Estas
palabras de Melisa jamás se han borrado de mi pensamiento. Mi respuesta no se
hizo esperar la sociedad merece una explicación, no sólo había que mirar la
patología, sino la geopolítica y el entorno académico como baluarte de una
industria terrorífica.
El origen del mal había que
buscarla no sólo en el ámbito académico, sino en el entorno político de quienes
dirigen y manipulan el poder político y económico a nivel mundial, porque la
realidad nos demuestra que es un problema de desinformación muy bien
planificada.
Deplorable en el sentido que
hasta misma rama especializada de la medicina, aún no entiende cómo es el
mecanismo patológico que encierra el
cáncer.
Voy a centrar mi explicación
tomando como referencia el caso del Comandante Hugo Chávez Frías, por ser quien
es y dada la trascendencia e importancia que tiene a nivel mundial, aprovecho
esta oportunidad para reiterarle a él y a sus asesores que sigo dispuesto a
ofrecerle mis asesorías en esta materia.
Conociendo a través de medios el
viacrucis que viene padeciendo el comandante Hugo Chávez Frías, lamento
decírselo a los especialistas y médicos cubanos que el tratamiento del cáncer
aplicado a Hugo Chávez no es el indicado, pues; el primer desacierto de los
protocolos de la medicina es haber considerado al cáncer como un tumor-este es
un concepto arcaico por la figura del tumor semejarse a un cangrejo. Esta
figura trascendió hasta nuestros días y ha servido de comodín para desinformar
a la humanidad, esto se le vendió a los médicos y a las academias, que el
cáncer es un tumor. En este momento empieza una guerra bioquímica y radiactiva
contra los síntomas de un problema que se origina a en el intestino delgado,
desinformado cada vez más al atribuirle un origen genético o recientemente
definiéndolo como un conjunto de enfermedades cuyo origen se desconoce. Los
protocolos científicos desviaron el origen del problema mediante estrategia militar a atacar unas
“células que se mutan y se hacen incontrolables”, es decir atacar los síntomas
y no las causas. Ye he explicado que tanto la radiación como la quimioterapia
están contraindicadas para el cáncer, pues la quimio incrementa la toxicidad en
el organismo, es hepatóxico, neurotóxico, es decir degenerativo lo mismo que la
radiación, los cuales complican más el mecanismo que da origen a los tumores
(cangrejos), ya que incrementan los hidrogeniones en el cuerpo humano. Eso es
lo que ha venido sucediendo con el comandante Hugo Chávez Frías, se le ha
presentado lo que la medicina protocolaria denomina recidiva, es decir
reincidencia o recurrencia y si no se le soluciona el problema de raíz seguirán
apareciendo más tumores y se volverá una rutina su entrada al quirófano con las
consecuencias que habrán de esperarse. Al comandante Hugo Chávez y vuelvo y les repito, hay que desintoxicarlo
para contrarrestar los efectos de la quimio y de la radio, de lo contrario su
salud irá en decadencia, la forma de evitarle más cirugías es solucionarle el
problema de raíz, es más debido a esto ojalá y no suceda, el comandante tendrá
que someterse a diálisis por efecto de los procedimientos aplicados por sus
especialistas-tuve oportunidad de conocer varios casos de éstos-pacientes que
han sobrevivido a este trastorno metabólico denominado comercialmente cáncer
hoy son pacientes renales y con compromiso en el sistema óseo.
Para detectar el mal comercial
del cáncer no es necesaria las
tecnologías de punta y de sofisticados equipos, que a la final alteran
más la salud de los pacientes, yo le indico al comandante cuatro pruebas
sencillas que él mismo puede practicárselas sin necesidad de tanta
parafernalia.
Espero un tiempo prudente para
poder escribir mi nuevo libro en el cual explicaré todo esto a la humanidad que
espero compartir con un comandante ya curado más consciente, mejor informado de
cómo es este mecanismo del cáncer. Que en mi libro no haya lamentaciones, que
se actúo a tiempo y se evitó un desenlace fatal.
Que no se engañe más a la
humanidad, para este mal no hay ni habrá vacunas, tampoco moléculas químicas,
podrán evitar la formación de cangrejos (tumores) con bloqueadores o inhibidores,
si es que lo logran, pero la causa del problema seguirá allí causando otros
síntomas que sólo beneficiarán a las trasnacionales de las farmacéuticas y
deteriorarán la calidad de vida de nuestros semejantes, siguiendo con el engaño
y el fraude académico y científico.
Al comandante Hugo Chávez hay que
restablecerle el equilibrio enzimático en su organismo y medirle sus cargas
electrolíticas como medida inicial para que vean que su temperatura corporal
empieza a ascender que muy seguramente y sin temor a equivocarme, sin haberlo
orientado, debe estar por debajo de 36 o sea la puede tener entre 36 y 34.
Alerta con eso, he ahí una señal de un problema metabólico, no genético o de
causas desconocidas. (Yo le indicaré cómo hacerlo)
Sigo dispuesto a asesorarlo sin
ningún interés, como hermano bolivariano, ya conversé con Elena en Portuguesa,
estamos dispuestos a conducirlo a un feliz desenlace, eso sí cuanto antes para
que no vaya a ser demasiado tarde. Le manifestamos al comandante Hugo Chávez
que su tratamiento no tendrá costo alguno, simplemente tiene que sentarse a
escuchar toda la información y orientación que le daré y pruebas que él mismo
podrá palpar y experimentar
José de Jesús Tejada Maury.
Escritor
y Experto en investigaciones.
Email: jotema044@gmail.com
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