miércoles, 29 de julio de 2015

EL BOSÓN DE HIGGS ABRE UNA PUERTA HACIA EL MISTERIO

EL BOSÓN DE HIGGS ABRE UNA PUERTA HACIA EL MISTERIO
                                          Por: José de Jesús Tejada Maury.

 Si bien la desazón que deja el otorgamiento del Nobel de física a Peter  Higgs, no tanto por el preámbulo mediático a que se expuso y la satisfacción de recibir un galardón que en realidad no se merecía, sino las consecuencias desastrosas para el universo de las física de las partículas, sobre todo mantener regañadientes una necedad.
El comodín de haberle introducido un “mico científico” a la física de partículas y pretender amarrar a dos partículas que por su naturaleza electromagnética se repelen entre sí, denominándola Bosón de Higgs o partícula de Dios, apunta a señalar el desmoronamiento del concepto de fusión nuclear tal como lo ha definido la ciencia.
Natural ni artificialmente reaccionan dos núcleos atómicos, para este caso los protones, sino que por el contrario se repelen, es atrevimiento sentar como hecho dado tal afirmación pretendiendo salvaguardar toda la teoría de la física de partículas para no desajustar el esquema académico que se impuso como dogma científico, es decir, el mundo científico prefiere vivir en el error a tener que aceptar una realidad objetiva.
El mundo científico vive el dilema de no saber explicar cómo es el proceso de la trasformación de energía en materia a pesar que fueron los físicos los que hicieron tal afirmación  y es este el que abre un enigma sobre  el origen del universo, cuando alguno se decide a hacer las interpretaciones al respecto y buscar respuestas al interrogante de cómo es el proceso de  trasformación de energía en materia , entendiendo que la energía se transforma de una forma a otra ,Ni se crea ni se destruye, la energía no tiene peso ni forma(es inmaterial, invisible ) , sólo la percibimos por sus efectos, dependiendo del medio y de la materia existente, podremos inferir que ella existe como variable dependiente de la materia.
Por esta sencilla razón es que se abre el dilema del origen del universo en  dos corrientes: o fue creado o siempre existió y si existió ha venido evolucionando como formas de materia y energía pero este proceso no ha sido por fusión nuclear, sino por trasmutación de elementos. Pongamos como ejemplo la alta presencia de aluminio en nuestra vía láctea y la alta presencia del elemento tierra (arena) en nuestro planeta, es posible que la tierra como elemento (sílice), sea derivada de la trasmutación de Aluminio radiactivo en Silicio (tierra), dado que el elemento Aluminio es el más abundante en nuestra galaxia .Esta trasmutación se hace por enlaces químicos de acuerdo a sus orbitales eléctricos  a nivel periférico y no mediante la mal llamada fusión nuclear.
Pongamos otro ejemplo: el ozono, se forma a partir del oxígeno atmosférico, por electrolisis del oxígeno, en ningún momento por fusión de dos oxígenos elementales, dada la alta electronegatividad del oxígeno  a bajas presiones y la incidencia de la radiación ultravioleta solar (así se formó la capa de ozono: por electrolisis del oxígeno a partir de la radiación ultravioleta).
 Para explicar el origen del universo,  el misterio creado a raíz del Bosón de Higgs, se resolvería en explicar y justificar científicamente cómo es el proceso de transformación de energía en materia, es decir, como construir partículas tangibles, con masa, con peso y densidad a partir de partículas invisibles sin forma, sin masa e intangibles. Es en este punto crucial en dónde los científicos no encuentran explicación ni justificación y se inclinan a apuntar hacia la creación, por haber sostenido el concepto de fusión nuclear, además de confundir no sólo los conceptos de materia y energía, sino de ignorar las propiedades físicas y químicas de la materia.
Por consiguiente con un supuesto teórico llamado Bosón de Higgs bautizaron a una “fuerza”, que se “cree” otorga masa a las partículas sin haber obtenido resultados satisfactorios en la práctica, menos  haber dado una  explicación  o justificación científica. Confunde dentro de su interpretación la disyuntiva de una fuerte interacción nuclear al pretender unir dos protones que por su configuración  electrónica se repelen y  una fuerza que se “cree otorga masa a las partículas.
Más bien la ciencia tendería a apuntar a que el universo no salió o provino de   lado alguno, sino que siempre ha estado allí, primero como forma primitiva (preuniverso: nebulosa), que sufrió una trasformación mediante procesos de trasmutación de elementos y no mediante fusión nuclear.
Podemos concluir que la materia y la energía son coexistentes, pero aclarando que la energía es una variable dependiente de la materia.



Barranquilla, Colombia Julio 28 de 2015

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