UNA GRAN AVENTURA HACIA LA
MUERTE
Por: José de Jesús Tejada Maury
La verdad es hija del tiempo, reza un viejo adagio. Esta vez el título del
artículo hace referencia no hacia lo que a través de los años ha sido
considerado un experimento científico de amplia envergadura, no eso no, sino el
engaño a que ha sido sometido no solo el pueblo norteamericano y sus
instituciones, sino el mundo entero, algo que cualquier ingenuo concebiría como
un imposible sin necesidad de esperar tanto tiempo y estar derrochando
cuantiosas sumas de dinero en burocracia, y lo digo así por todo el despliegue
que ha tenido a nivel institucional, académicos y de medios.
Desde el proyecto MECK del año 1969 hasta el viaje sin retorno del 2025,
habrán trascurrido 56 años de mentiras y más burocracia, en donde los
patrocinadores habrán pensionado o jubilado no se sabe cuántos funcionarios
entre asistentes, técnicos, astronautas y personal indirecto, además de la
burocracia de corte institucional académico(con universidades a bordo), la
inversión improductiva más camuflada en la historia de la conquista del
espacio, que ante la realidad que cualquier ingenuo se puede percatar con un
simple análisis epistemológico , hoy ningún “astronauta” miembro de la NASA se
le mide a montarse en una aeronave en aventura
con destino hacia la muerte, sino que está buscando a voluntarios que se
le midan al viaje con el objeto de justificar los gastos y no reconocer no sólo
tiempo perdido, sino derroche de presupuesto.
Las fotografías del PANDFAINDER, un robot enviado a la superficie de Marte,
muestran claramente la no existencia de agua, eso se infiere por las
condiciones astronómicas, su distancia del sol (228 millones de kilómetros)
hace que Marte la temperatura media de
su superficie es de -55 grados centígrados, pudiendo oscilar entre -20 y -80
grados centígrados en un solo día. En los polos puede llegar a los -140 grados
centígrados. El sólo hecho de analizar estas condiciones se infiere que no
existe agua en estado líquido y si ya el PANDFAINDER mostró su superficie, no
se nota nieve por ningún lado, por consiguiente en su superficie no hay agua.
Una nave espacial desde la Tierra hasta Marte tarda nueve meses en llegar, viajando a una velocidad de 20.000
kilómetros por hora (5.555 metros por segundo).Qué alimentos llevarán, cuanto
de agua, eso sin analizar las condiciones del medio, la hipotermia acabará con
la vida de los de una aventura desenfrenada por el apetito de la burocracia y
el parasitismo improductivo de un viaje seguro hacia la muerte, y es aquí en
donde la Comisión Internacional del Derecho Humanitario debe impedir que se
cometa un crimen más, para después expedir decreto de honores a voluntarios víctimas de un engaño.
Si no se pierden y logran llegar con
vida, ¿qué van a hacer allí, los recibirá la oficina de inmigración?, se
alojarán en hotel cinco estrellas?, allá no hay absolutamente nada y el día en
que se arrepientan, necesitarían una plataforma de lanzamiento como las de cabo
cañaveral, pues el planeta Marte tiene giro semejante al de la Tierra, Marte
absorbe, porque tiene movimiento centrípeto(gira contrario a las manecillas del
reloj)
El poder y la soberbia no prevén las
consecuencias. Pretenderán tapar con un decreto de honor el gravísimo error o
la mentira atroz en que se embarcaron y
es precisamente en este crucial punto en donde tiene que intervenir la Comisión
Internacional del Derecho Humanitario para impedir que esto
ocurra, así que se pone alerta a aquellos que folclóricamente desean embarcarse
en esta fallida misión burocrática, no se dejen embaucar y se les reitera la
misma pregunta ¿por qué no viajan ellos en esta aventura hacia la muerte?
Barranquilla, Colombia. Agosto 11 de
2015.
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